Cómo crear un plan de desarrollo profesional

La motivación y el desarrollo profesional van de la mano. Un empleado motivado busca mejorar su perfil profesional y, en consecuencia, aportar resultados más positivos a los objetivos de clima organizacional y productividad de la empresa de la que forma parte. Con respecto a la gestión y el desarrollo de la carrera, el plan de desarrollo profesional se encarga de poner todas estas ideas en la punta del lápiz.

De esta manera, el plan de desarrollo profesional es un documento detallado que estipula metas y objetivos a largo plazo, para animar al empleado a involucrarse en su progreso profesional.

En este material, navegaremos por los pasos necesarios para desarrollar un plan, así como los posibles resultados de adoptar esta estrategia. ¡Sigue leyendo!

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La importancia del plan de desarrollo profesional en las empresas

Un plan de desarrollo profesional bien definido es igualmente beneficioso para la empresa y el empleado, alineando los objetivos profesionales con los objetivos organizacionales. Esto se debe a que la guía detallada sirve como herramienta para poner en papel todas las prácticas necesarias para el avance profesional de un empleado, así como las necesarias para el crecimiento de la empresa.

Por ejemplo, imagina una tienda de ropa. En ella, hay un asistente que sueña con el puesto de dirección. Sin un plan de desarrollo profesional, los pasos necesarios para que este sueño se haga realidad parecen muy abstractos. Sin embargo, al tener una pista bien establecida, está claro que los pasos necesarios para la promoción serían, en este escenario de ejemplo, el dominio del inglés y las habilidades contractuales.

Con el objetivo establecido y con la claridad de cómo alcanzarlo, el plan de carrera también desglosa las competencias a adquirir en metas más pequeñas y alcanzables con plazos bien definidos.

A medida que el profesional se desarrolla individualmente, la empresa también crece, ya que la mejora individual aumenta la retención del talento, contribuye al enfoque en los objetivos y genera un sentido de asociación y compromiso entre la empresa y el empleado.

Identificación de habilidades y necesidades de desarrollo

La realización de un plan de desarrollo profesional se realiza entre el responsable del sector (o RRHH) y cada uno de los empleados. El primer paso, incluso antes de establecer el objetivo central del plan, es la evaluación. Ser justo y sincero con las cualidades y puntos de mejora de cada empleado ayuda a clarificar cuáles deben ser los caminos y herramientas necesarias para convertirlo en un profesional aún mejor.

En este punto del análisis, los objetivos individuales del empleado también están alineados con los objetivos de la organización. A continuación, la evaluación se dirige a la empresa y, teniendo en cuenta los objetivos de la organización, se establece el camino que guiará los próximos pasos de cada uno de los empleados.

Este diagnóstico inicial es crucial para el éxito del plan. La identificación de habilidades y necesidades de desarrollo funciona como una forma de allanar el camino para que los empleados y la empresa crezcan juntos en pos de un objetivo común.

Cómo establecer metas de carrera alineadas con el objetivo de la empresa

Establecer metas de carrera que se alineen con los objetivos de la empresa

Un buen plan de desarrollo abarca el desarrollo de habilidades técnicas y conductuales de cada empleado. Para obtenerlos es necesario implementar cursos, capacitaciones y métricas de seguimiento.

Estas características se especificarán en el plan, para que quede claro:

1. cuándo se implementarán;

2. cómo sucederá esto (es decir, exactamente qué recursos pondrá a disposición la empresa para el desarrollo del plan);

3. cuándo se establecerá cada curso y capacitación;

4. por qué servirán como herramienta para alcanzar los objetivos de la empresa.

A la vista de toda la información para la implementación de mejoras personales y profesionales, el plan también sirve como medio para descomponerlas en metas más pequeñas y con determinaciones de tiempo bien establecidas. De esta manera, los objetivos parecen más alcanzables y es posible establecer objetivos de seguimiento para monitorear el avance del plan.

Es crucial que los objetivos sean SMART. Este acrónimo se refiere a cinco características: "Específica", "Medible", "Alcanzable", "Relevante" y "Limitada en el tiempo".

En la práctica, en lugar de establecer el objetivo "Aprender a trabajar en equipo", el objetivo SMART sería "Completar una formación de trabajo en equipo en dos meses". Con el objetivo SMART, es más fácil tanto para el empleado como para la empresa entender en profundidad el propósito de cada objetivo y cómo se van a conseguir.

Desarrollar un plan personalizado para cada empleado

Cada persona es única. Por lo tanto, cada plan de desarrollo profesional también debe ser personalizado. Al tener en cuenta el nivel de experiencia, las aspiraciones y la industria de cada empleado, es posible desarrollar un plan conciso y genuinamente motivador.

El plan personalizado debe tener un cronograma de aprendizaje y desarrollo. En él, es importante trazar claramente el punto de partida y también el punto de llegada. Este "mapa" profesional se encargará de guiar el objetivo principal del empleado y entender cómo este objetivo se divide en metas más pequeñas y habilidades a adquirir.

Vale la pena recordar que dichos objetivos respetan mutuamente los intereses y necesidades tanto del empleado como de la empresa, con el fin de seguir un horario de aprendizaje y para que el desarrollo sea beneficioso para ambas partes.

Retroalimentación continua y evaluación del progreso

El plan de desarrollo profesional perfecto se desarrolla con base en objetivos SMART. Siguiendo este concepto, cada objetivo trazado en el plan de metas es específico, medible, alcanzable, relevante y tiene plazos definidos. Todas estas características estipulan objetivos que, además de ser fácilmente comprensibles, también se pueden monitorizar de una forma más sencilla y completa.

El seguimiento optimizado de los objetivos es crucial para que el empleado se mantenga centrado en el plan de desarrollo y para que la empresa vea los resultados e implemente nuevas herramientas cuando sea necesario. Sin embargo, esta evaluación de los progresos solo será eficaz si va acompañada de una retroalimentación continua. Esto se debe a que, además de identificar los logros y puntos de mejora a lo largo del plan, es necesario reconocerlos e implementar acciones para potenciarlos o corregirlos.

El feedback constante también es importante para que no se pierdan de vista los objetivos iniciales, tanto individuales como organizacionales. Como resultado, el empleado se mantiene concentrado y los líderes de cada sector pueden seguir el progreso del plan más fácilmente.

Estas revisiones periódicas del plan de desarrollo profesional se pueden realizar a través de reuniones individuales entre líderes y empleados. Las reuniones deben proporcionar comentarios sinceros a ambas partes, para comprender claramente lo que funciona y lo que debe cambiarse con el tiempo para que el plan tenga éxito.

Cómo integrar un plan de desarrollo a la cultura organizacional

El plan de desarrollo profesional se desarrolla con base en un objetivo de interés para la empresa y para cada empleado de forma individual. Este objetivo común suele estar ligado a la promoción de un puesto o a algún otro tipo de "recompensa" para el empleado.

En el plan, el desarrollo del empleado y de la empresa van de la mano, ya que, a nivel individual, el empleado adquiere nuevas habilidades, "crece" en posición y mantiene el enfoque en objetivos profesionales bien establecidos; Y, a nivel organizacional, está la retención del talento, la consecuente mejora de los procesos y el desarrollo del equipo.

Los objetivos y recompensas bien definidos mantienen a cada uno de los miembros de la empresa enfocados en mejorar sus habilidades y, en consecuencia, se produce el desarrollo de un sentido de compromiso. Por lo tanto, la inclusión del plan de desarrollo profesional en la cultura organizacional es muy beneficiosa para todos los involucrados, ya que contribuye a un ambiente de trabajo comprometido, motivador e innovador.

En general, se trata de un proceso cíclico de evolución:

• Se establecen metas, que estimulan la productividad general;
• El aumento de la productividad y el compromiso de los empleados, a su vez, contribuyen a la consecución de los objetivos;
• Cuando se logran los objetivos, el equipo es recompensado y se compromete aún más;
• Un equipo comprometido y productivo puede tener objetivos aún más grandes. Así, el ciclo se reinicia.

El impacto de una buena gestión y el desarrollo de la carrera profesional

La identificación de puntos de mejora, la definición de estrategias y el seguimiento de los resultados son los pilares del desarrollo organizacional. Estos puntos están bien definidos y establecidos en un plan completo de desarrollo profesional.

Berlitz argumenta que este tipo de práctica, combinado con la modernización de la cultura organizacional, tiene el potencial de revolucionar la relación entre los empleados y la empresa, así como mejorar sus resultados.

Un plan de desarrollo profesional funciona como una guía detallada para el crecimiento profesional y personal de cada empleado, englobando diversas herramientas de mejora, como la formación cultural, los cursos de idiomas para empresas y la formación en liderazgo. Echa un vistazo a estas y otras soluciones empresariales de Berlitz y conoce todo el potencial que tu empresa puede ofrecer.