A lo largo de nuestras vidas, buscamos la contraseña, la clave o el código que nos ayude a pasar un nivel de videojuegos, o que nos desbloquee un mapa secreto, o que pueda llevarnos más rápido a nuestro destino. En pocas palabras, estamos en una constante búsqueda de hacer las cosas más fáciles para subir niveles o llegar a diferentes destinos. Lo mismo sucede con el aprendizaje.
En este caso en particular, el aprendizaje sensorial de idiomas es, digámoslo así, un “hack” muy útil y podemos sacarle el mayor provecho.
En Berlitz usamos el Método Berlitz, una metodología que busca optimizar el aprendizaje hasta el más mínimo detalle, a través de un seguimiento personalizado, enfoque práctico y que involucra todos los sentidos, es como el alumno podrá sentir que está inmerso en el proceso y la retención será la ideal.




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